

La construcción del Andino, según los comprobantes oficiales, resultó la más barata; sus tarifas fueron las más baja de la República y cuando sus rendimientos comenzaron a ser más que apreciables se lo vendió al Ferrocarril Gran Oeste Argentino, de capital inglés. El argumento: el estado no debe hacer competencia al capital privado, debe ir a donde éste no puede.Los considerandos del decreto del 15 de noviembre de 1867 apuntaban: “Que es de urgente necesidad acercar las provincias de Cuyo a los mercados del litoral, en el más breve tiempo y en la manera más eficaz posible “...aconsejando la construcción de un ferrocarril que ponga en comunicación aquellas provincias por las líneas más cortas con el Central Argentino”.
De inmediato se encargó el estudio del primer tramo al ingeniero Pompeyo Moneta, quien tuvo como auxiliar principal al ingeniero Julio Lacroze y de ayudantes a los alumnos de la Escuela de Ingenieros, Matías G. Sánchez y Carlos Olivera. Brillante fue la labor de estos técnicos que dieron término a su labor en pocos meses; a pesar de que la línea proyectada, al bordear un ambiente de sierras, planteaba problemas que no tuvieron que resolver los técnicos de los ferrocarriles ingleses, trazados al momento en las llanuras de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
El primer tramo de 131 kilómetros vinculaba Villa María, en la época se llamaba Villa Nueva, con Río Cuarto, fue inaugurado con gran pompa en octubre de 1875. El Dr. Nicolás Avellaneda como invitado especial dio brillo a los actos.
El segundo tramo, Río Cuarto a Villa Mercedes, de una extensión de 122 kilómetros se construyó casi de inmediato. Los 254 kilómetros de los dos tramos fueron la base inicial del Ferrocarril Andino; hasta 1879 fueron explotados por ingleses. “Pero fuera de esta administración ocasional, los extranjeros no volverían a intervenir en el Ferrocarril Andino”.
Scalabrini Ortíz acota “... especialmente construidos para interceptar el tráfico de carretas de Cuyo a Buenos Aires y hacer confluir su carga a la línea del Central Argentino”.
La ley 1005, 10 de setiembre de 1879, autorizó al Poder Ejecutivo Nacional a prolongar el Andino hasta Mendoza. El Consejo de Obras Públicas de la Nación se hizo cargo definitivamente del ramal Villa María a Villa Mercedes a fines de diciembre de ese mismo año.
*Fundaciòn Bataller.San Juan al mundo.
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