Presidente Derqui
ADIOS AL “MARTITA”
Hace pocos días dejó de pasar por nuestra ciudad el último
tren de larga distancia del que fuera
F.C.N.G. San Martín.
Quizás los derquinos, agobiados por tantos problemas, ni se
percataron. El otrora poderoso ferrocarril que tuvo trenes emblemáticos como El
Libertador, El Cuyano, El Zonda, El Nihuil o el Sierras Grandes entre otros y
que llegó a tener conexión internacional con Chile mediante combinación con el
F.C. Trasandino Central, se vió reducido a esta pobre y última expresión : el
tren diario a y de Junín que, pese a su
calamitoso servicio, cumplía una función social para quienes por diversas razones
deben trasladarse diariamente a Buenos Aires desde Alberdi, Junín, Mercedes o
estaciones intermedias a las que ni el acceso asfaltado llega. El tren N°
513/514 era conocido como “el Martita”
porque en épocas lejanas corría diariamente con coche-motor, excepto los martes
en que éste se apartaba para mantenimiento y el servicio se prestaba con
locomotora diésel y coches remolcados. Cuando los coches motores desaparecieron
quedó “el de los martes” corriendo
diariamente y de allí “martita”. Al menos
eso dicen. La cuestión, menos nostálgica, es que también desapareció
FERROBAIRES. La empresa ferroviaria del estado provincial nació al calor de las
privatizaciones de los ’90 y ante la necesidad—y también ante la puja política
Menem/Duhalde—de dar continuidad en territorio bonaerense a los servicios a Mar
del Plata, Bragado, Bahía Blanca y Junín entre otros. Nunca una provincia pudo
sostener una empresa ferroviaria en el país. Ni siquiera la poderosa Buenos
Aires que fue la impulsora del 1er. Ferrocarril argentino (el Oeste, vendido a
los ingleses en otro arranque privatizador, pero en 1890). Y menos con
Ferrobaires que fue siempre visualizada como foco de corrupción, dejadez y pozo
sin fondo para pagar favores políticos. La decadencia ostensible de sus
trenes—material tractivo y remolcado con varias décadas a cuestas y casi nulo
mantenimiento--, ponía en riesgo la seguridad de los pasajeros y deterioraba la
imagen de los pocos ferroviarios verdaderos que hacían milagros para poner en
marcha las vetustas formaciones. Ver pasar al "Marta" (nunca a horario) por Derqui era como ver al tren fantasma.El otro día, en Rawson, la formación
procedente de Junín se “tragó” un carga estacionado en vía principal. Por un
cambio que falló o porque alguien se olvidó de disponerlo correctamente. La
cuestión es que la baja velocidad y la pericia del conductor evitaron otra
tragedia. Y la gobernadora se curó en salud. Ordenó a su interventor, militar
retirado –si, como leyó—en Ferrobaires, la cancelación indefinida de todos los
servicios..Dicen que se hará cargo la Nación, dicen que el único servicio
semanal con formación china se extenderá a todos los días.O que el transporte
automotor puede reemplazar al ferroviario.
Que el ferrocarril de pasajeros dá pérdidas?. Si, en todo el
mundo. Pero en todo el mundo se ha entendido claramente el concepto de
rentabilidad social que presta y se compensan los déficit con los ingresos por las cargas. Hasta a los
puntillosos ingleses les pasaba : el ferrocarril de pasajeros siempre fue una
actividad subsidiaria e inevitable. El negocio eran las cargas..Nuestros
ferrocarriles nacieron como ferrocarriles de carga.Aunque no creo que lo
entienda Dietrich, Ministro de Transporte claramente vinculado al transporte
automotor. Mientras tanto, ya no pasa el “martita” por Derqui. Y , salvo
viernes para “afuera” y lunes para “adentro” en que corre el “chino”, la gente
de menores recursos debe afrontar los costos del transporte automotor, que
dicho sea de paso, además de caro, también es malo, inseguro y subsidiado.
DANIEL VIRUÉ
10 de agosto de 2016
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