Vista hacia Once de la estación Lago Epecuén creada en 1903 por el entonces F.C.O. o Western Railway ya que en ese encontes pertencía a capitales ingleses intimamene relacionados con el F.C.Sud. La parada--no atendía pasajeros--era utilizada para cargar sulfatos desde el Lago mediante vagonetas tipo mineras arrastradas por caballos.
En 1929 se diseña una estación de dos pisos que nunca fue construida y en 1972 se construye finalmente la que vemos . Edificio funcional y poco estético, cumplió con el propósito de facilitar el acceso del turismo a la Villa Epecuén situada a 1 km. a orillas del lago.
Y también sirvió para evacuar a los últimos moradores de dicha Villa cuando la misma quedó bajo las aguas en el año 1985. En la foto, vemos además del edificio que hoy alberga un museo interactivo que explica el trágico fin de la villa turística--muy poco visitado--,el mástil de señales lado ascendente, el nomenclador y parte de la plataforma. Las vías han sido levantadas.
Esquema demostrativo de lo que sucedió por impericia y/o negligencia humana.Es este el sistema de lagunas del sudoeste bonaerense llamado "Encadenadas" ya que las mismas se hallan conectadas por arroyos. Se trata de un sistema endorreico--carece de derrame exterior--y Epecuén es la de cota más baja y receptáculo de todos los derrames.
Un ciclo particularmente lluvioso de la llanura pampeana desequilibró el normal funcionamiento del sistema en el que los derrames recibidos por el Lago Epecuén eran contenidos en su cuenca y la evaporación compensaba los excesos. Pero las lluvias intensas generaron tambien la construcción de canales para drenar los valiosos campos agropecuarios y la imposibilidad de asimilar todos esos caudales determinaron un aumento constante del nivel de las aguas.
Tampoco las autoridades bonarenses atinaron a solucionar el problema limitándose a la construcción de terraplenes acompañando el constante aumento en el nivel de las aguas.
En la década de los 70, se había cnstruído un canal regulador de 92 km. de largo--llamado Florentino Ameghino--pero la ausencia de obras complementarias y de mantenimiento impidieron su óptimo funcionamiento.
Todos esperaban que la misma naturaleza produjera un milagro que no sucedió. Quizás Epecuén fue la "victima propiciatoria" para salvar a Guaminí o Carhué--pueblos más antiguos e importantes--de correr una suerte parecida. Lo cierto que las aguas curativas del Lago hoy bañan la periferia de Carhué que ha reemplazado a la desaparecida Villa en la actividad turística, aunque sin el auge que la villsa tuvo. Es probable que la profusión actual de centros termales en el país--algunos de dudosa efectividad y muchos utilizando el reservorio del acuifero Guaraní--pueden haber mermado el potencial turístico de la zona.
Hoy, la otrora pujante Villa de baños termales--el lago está considerado 5 veces más salado que el mar y con una densidad que impide hundirse a los bañistas y se le atribuyen propiedades curativas para afecciones de la piel y oseas-- es un montón de ruinas y trágicos recuerdos.
A medio camino entre Carhué y las ruinas de Villa Eepcuén se hallan los restos del Matadero Municipal que tambien quedara bajo las aguas. Es una de las numerosas obras que construyó en la década del 30 el arquitecto Francisco Salamone. Estilo Monumentalista con Art Decó, buscaba mediante enormes fachadas y profusión de cemento y altura romper la chatura de la inmensa llanura y de los pueblos en que construía. Palacios Municipales, cementerios, plazas y mataderos fueron sus obras más frecuentes.
Una de las calles que desembocaba en la costanera de la Villa. Luego de casi 10 años, el Municipio de Adolfo Alsina decidió rescatar las ruinas y habilitarlas como paseo seguro. Se despejaron los asfaltos--que habían quedado en condiciones--y se colocaron carteles y fotos indicando a que corresponden los restos.
El paseo costanero.
Vista hacia el ingreso de la Villa.
El tanque de aprovisionamiento de agua potable de la Villa sirve hoy de indicador de la altura--100 mts.--que alcanzaron las aguas. Tomado desde el punto de mayor profundidad del lago.
La estación vista desde la calle.Al fondo, señales completas, baños y nomenclador.
Lado plataforma, mirando hacia Once.
Galería de plataforma .
Imágenes del pasado.
Las salas interiores de la estación con un ilustrativo e interesante museo-incluye audiovisuales--muy poco visitado.
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