La G22 CU 7738 en estación Tabaquillo, pasando Cruz del Eje (pcia de Córdoba). La cosa fue así, resulta que yo iba con el guinche a Milagro, y no iba en la maquina, sino en el vivienda con el guinchero tomando mates con buena peperina como corresponde en esa region serrana. En una de esas, veo que los postes del telégrafo se venían cayendo a medida que pasaba el tren, y asomo la cabeza y claro!!! que paso?Los cables/alambre del telégrafo se habían enganchado con una pieza del guinche, y veníamos volteando los postes.Como no nos escuchaban hasta la maquina, se me ocurrió la idea de ir hasta la cola del tren y abrír la manga de freno, de esta manera nos detuvimos. La maniobra fue bastante peligrosa. Me dice el pelado-Pelado- Menos mal Simoca que paraste el tren metros antes que rompamos la estación!!!, sino la gringa nos mata, la gringa, es una rubia alemana muy linda de ojos celestes color cielo , quien habita la misma, algo asi como la oma ferroviaria.Luego cuando volvimos, vimos y fu
Comentarios
No obsta que consideremos lícita la reinvidicación argentina de las islas del Atlántico Sur, hoy vemos como los países desarrollados se unen para combatir donde sea - si es que hay petróleo o gas detrás - y allí se encuentra la explicación de porqué será tan difícil y farragoso el proceso de vuelta al redil de estas tierras.
Nunca la guerra estuvo tan cerca del Río de la Plata, creo que todos sufrimos el shock, máxime cuando fuimos conociendo los detalles de un ejército de tierra cobarde que ponía delante a los conscriptos y escondía sus jefes detrás, cierto es que muchos de ellos como Astiz temían mas a ser capturados por otros crímenes que por la insensata guerra que habían provocado.