Los intentos para unir por ferrocarril Argentina y Chile en el paralelo de 39º reconocen orígenes a fines de siglo XIX cuando el gobierno impulsó la construcción de una linea desde Neuquén al Campamento Las Lajas.En 1898, por razones parcialmente relacionadas con las consideraciones estratégicas, el gobierno argentino autorizó al Ferrocarril del Sud para prolongar su red hasta la frontera con Chile, en el paso de Pino Hachado. Siempre con la mirada puesta en los problemas limítrofes, el gobierno estimulaba la construcción de vías ferreas próximas a la frontera .El Ferrocarril, prefirió dedicar una atención más detenida a la determinación del trazado y paso fronterizo más convenientes, llevando a cabo, a lo largo de los siguientes años, una serie de estudios. A raíz de esos, se concluyó, en 1911, que el paso fronterizo más conveniente sería el de Mallín Chileno, situado unos pocos kilómetros al sur del actual paso de Pino Hachado y a 1700 msnm. Dos años más...