Los ùnico que queda del ferrrocarril en Talamuyuna. Pequeño poblado rural en los Lanos Riojanos, a la vera de la Ruta 38. La estaciòn fue demolida y sòlo se observan rieles dispersos y escombros. Talamuyuna significa en quecha "como en circulos". Fue estaciòn de 2da., habilitada para pasajeros, carga, encomiendas y hacienda. Con telègrafo.Secciòn Patquìa-Cebollar.
Puente ya ingresando a La Rioja Capital. Fue en Enero de 1898 cuando hace su entrada triunfal en pleno corazón de la ciudad de La Rioja el tren a vapor.
Nicolás González Iramaín en su artículo publicado en el diario “La Prensa en Octubre de 1950 recordaba este acontecimiento así: “Resultó magnífica e impresionante la entrada del tren a la vieja ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, a más de tres siglos de la histórica fundación de la ciudad. Se hicieron llegar los rieles al propio frente de la Casa de Gobierno a fin de que la primera locomotora a paso lento y cauteloso por las estrechas calles del reducido municipio, recibiera el homenaje de las autoridades superiores de la provincia y de la población en general. Los edificios públicos embanderados, una guardia de honor integrada por alumnos, maestros y profesores de escuelas y colegios aplaudió la llegada, además de la concurrencia espontánea y bulliciosa de cuantos vecinos había en el lugar y todo ello, en medio de un jubiloso repique de los viejos campanarios de las iglesias de la ciudad que apagaban los acordes marciales de la modesta y embrionaria banda de música provinciana”. …”Todo ello brindó el digno marco de aquella tocante escena de la inauguración del ferrocarril nacional a La Rioja”.
Vista lateral del depòsito de locomotoras.
De la existencia de este ramal provisorio que llevó el ferrocarril a la misma Plaza 25 de Mayo y frente mismo a la Casa de Gobierno, dio fe a nuestra requisitoria el historiador Manuel Gregorio Mercado. Este historiador nos relató que en el lugar en que está actualmente la estación Ferroviaria había una gran laguna donde abrevaban los animales de las recuas de carretas que venían de Tucumán y Catamarca transportando mercaderías e tránsito a otras provincias. Las aguas –afirma Mercado- venían desde la quebrada de Pango. El lugar en donde se erigiría luego la estación ferroviaria se llamaba La Ermita. Mercado recuerda que la fuente artística ubicada frente a la estación de tren estuvo anteriormente emplazada en el lugar que actualmente sería la intersección de las avenidas Perón y Castro Barros. Esta última arteria era llamada el “Camino de la Salida”. La fuente estuvo varios años allí, final del paseo tradicional de la ciudad, y reviste particular sentido en la historia menuda de la capital, al recordar que la misma fue enviado por el Dr. Joaquín V. González cuando era Ministro del Interior de unlote de tres fuentes de origen francés llegadas a Buenos Aires.
Ingreso al depòsito de locs., tanque de agua y de petroleo.
Bibliografía: Fragmentos tomados de “Aportes para una historia del ferrocarril en La Rioja”, Elida Bocco, páginas 32 a 34, La Rioja, Nexo Ediciones, 2007.
Puente ya ingresando a La Rioja Capital. Fue en Enero de 1898 cuando hace su entrada triunfal en pleno corazón de la ciudad de La Rioja el tren a vapor.
Nicolás González Iramaín en su artículo publicado en el diario “La Prensa en Octubre de 1950 recordaba este acontecimiento así: “Resultó magnífica e impresionante la entrada del tren a la vieja ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, a más de tres siglos de la histórica fundación de la ciudad. Se hicieron llegar los rieles al propio frente de la Casa de Gobierno a fin de que la primera locomotora a paso lento y cauteloso por las estrechas calles del reducido municipio, recibiera el homenaje de las autoridades superiores de la provincia y de la población en general. Los edificios públicos embanderados, una guardia de honor integrada por alumnos, maestros y profesores de escuelas y colegios aplaudió la llegada, además de la concurrencia espontánea y bulliciosa de cuantos vecinos había en el lugar y todo ello, en medio de un jubiloso repique de los viejos campanarios de las iglesias de la ciudad que apagaban los acordes marciales de la modesta y embrionaria banda de música provinciana”. …”Todo ello brindó el digno marco de aquella tocante escena de la inauguración del ferrocarril nacional a La Rioja”.
Hermoso edificio de estilo colonial, con dos plantas en el extremo sur y galerìas-andèn en conjunto. Està muy bien conservado y ocupado por dependencias municiaples y centros culturales. En el amplio patio de ingreso a la estaciòn existe un escenario en el que se desarrollan eventos musicales. Al finalizar el siglo XIX La Rioja contaba con los ramales a Chilecito y La Rioja Capital. …recién en 1907 estaría concluido el ferrocarril que uniría La Rioja a Chumbicha.
Vista lateral del depòsito de locomotoras.
De la existencia de este ramal provisorio que llevó el ferrocarril a la misma Plaza 25 de Mayo y frente mismo a la Casa de Gobierno, dio fe a nuestra requisitoria el historiador Manuel Gregorio Mercado. Este historiador nos relató que en el lugar en que está actualmente la estación Ferroviaria había una gran laguna donde abrevaban los animales de las recuas de carretas que venían de Tucumán y Catamarca transportando mercaderías e tránsito a otras provincias. Las aguas –afirma Mercado- venían desde la quebrada de Pango. El lugar en donde se erigiría luego la estación ferroviaria se llamaba La Ermita. Mercado recuerda que la fuente artística ubicada frente a la estación de tren estuvo anteriormente emplazada en el lugar que actualmente sería la intersección de las avenidas Perón y Castro Barros. Esta última arteria era llamada el “Camino de la Salida”. La fuente estuvo varios años allí, final del paseo tradicional de la ciudad, y reviste particular sentido en la historia menuda de la capital, al recordar que la misma fue enviado por el Dr. Joaquín V. González cuando era Ministro del Interior de unlote de tres fuentes de origen francés llegadas a Buenos Aires.
Ingreso al depòsito de locs., tanque de agua y de petroleo.
Bibliografía: Fragmentos tomados de “Aportes para una historia del ferrocarril en La Rioja”, Elida Bocco, páginas 32 a 34, La Rioja, Nexo Ediciones, 2007.
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